Cerca de doscientos Congresistas de Estados Unidos, de los diferentes partidos políticos de ese país, agradecieron al Presidente Colombiano, Alvaro Uribe, por el rescate de sus compatriotas, quienes se encontraban secuestrados por el grupo terrorista y narcotraficante de las FARC, en una carta entregada personalmente al mandatario. El señor Gerald Weller entregó la carta a Uribe durante una realizada por el secretario estadounidense de Agricultura, Edward T. Schafer. A la Ciudad de Cartagena. Debemos recordar que dicha liberación fue el resultado de una programación propia y exclusiva de nuestro glorioso Ejército Nacional, en desarrollo de una actividad de Inteligencia, realizada dentro de los más altos estándares que esta silenciosa actividad demanda, y donde los resultados proyectados equivalen a garantizar de vida para los hombres de inteligencia, que en dicha operación participaron. El reconocimiento es merecido con creces, por la dinámica humanitaria que se presentó en la actividad propia de hombres sabios, que antepusieron su gallardía y respeto por el irregular enemigo, ante el dolor continuado de muchos que han sido sacrificados en desarrollo de dicha actividad  El mundo de la Inteligencia recordará la operación como la más compleja y exitosa: hombres decididos, en un número desproporcionadamente menor y desarmados, que se internaron en un ambiente donde la operación se encontraba regida por las variables determinadas por el grupo terrorista y donde la menor equivocación representaba su ejecución, sin miramientos, por los antecedentes sanguinarios que conocemos. En ese adverso escenario se interna nuestra inteligencia y produce como resultado, el rescate de 15 secuestrados, los más con cerca once años de tortura psicofísica, en los campos de concentración del deshumanizado grupo Terrorista. Dentro de los liberados de tan tortuoso suplicio se encontraban los tres contratistas Norteamericanos, Marc Gonsalves, Keith Stansell y Thomas Howes. Este reconocimiento es un llamado a rememorar a los Hombres de Inteligencia que han ofrecido sus vidas en cumplimiento de su deber y que se encuentran solo recordados en el altar del Honor.